El Historia del té verde en Japón Es extenso e interesante. El té se originó en China, pero poco después de llegar a las islas, comenzó a cambiar de forma y se volvió típicamente japonés. 🇯🇵
Hoy en día, la cultura y la producción de té en Japón han llegado a rivalizar con la de la parte continental. En este artículo, analizaremos la historia del té en Japón y veremos cómo ha evolucionado hasta convertirse en la bebida que conocemos hoy.
También analizaremos la historia de la ceremonia del té en Japón, y aprenderemos cómo el té se ha convertido en una parte tan importante de la cultura japonesa.
Sin más preámbulos, ¡comencemos! 👇
Orígenes, desarrollo e historia del té verde en Japón

Antes de hablar del Historia del té verde en Japón, Primero, profundizaremos en la historia del té en China. Si bien Japón tiene una larga y rica historia de consumo de té, es importante destacar que fue traído desde China.
Aunque nadie sabe con certeza dónde se descubrió por primera vez la planta del té, la mayoría coincide en que comenzó a utilizarse en la provincia china de Yunnan durante la dinastía Shang, entre 1500 y 1046 a. C.
Al igual que otras preparaciones herbales de la época, es probable que las hojas de té se molieran y se pusieran en agua hirviendo para su uso como infusión medicinal.
Era más parecido a una sopa que a lo que hoy consideraríamos un té. El té se extendió por toda China, y se cree que fue en la provincia de Sichuan donde adoptó por primera vez la forma que conocemos hoy, sin añadirse a otras hierbas.
Siglo II a. C. - Registros físicos más antiguos del consumo de té en China

Los registros físicos más antiguos del té se encontraron en 2016 en el mausoleo del emperador Jing de Han.
Esto indica que los emperadores consumían té desde el siglo II a. C., y existen registros escritos fiables que sugieren que se bebía mucho antes.
Nadie sabe con certeza cuándo se empezó a consumir té como estimulante, pero en el año 220 d. C., en un texto médico, Shi Lun (食论), de Hua Tuo, quien afirmaba: «Beber t'u amargo constantemente mejora la capacidad de pensamiento»."
Esta mayor concentración que proporcionaba el té lo hacía muy útil para los monjes chinos. Si te interesa el té verde de China, asegúrate de leer nuestro artículo. 👉 Aprende todo lo que necesitas saber sobre el té verde de China.
Siglo VIII: Un monje chino exportó té a Japón

Aquí es donde realmente comenzó la historia del té en Japón Los primeros registros del consumo de té en Japón se remontan al siglo VIII.
Durante esta época, la ciudad de Nara fue la primera capital permanente de Japón, y los monjes y el emperador consumían tés chinos.
Era común que los monjes budistas y los diplomáticos viajaran a China y trajeran consigo prácticas culturales, así como literatura y arte, para compartir con la gente de Japón. El té era uno de los Prácticas que se extendieron de China a Japón.
La influencia de la cultura budista
Los monjes fueron de los primeros en consumir té en el Japón antiguo y descubrieron que les ayudaba a mantener la calma y la atención durante largos períodos de meditación.
Ahora sabemos que esto se debe a la combinación de cafeína y l-teanina, una sustancia casi exclusiva de la planta del té. La l-teanina estimula la actividad de las ondas cerebrales alfa, que son las mismas ondas cerebrales que se estimulan durante la meditación.
Siglo XII - El monje Eisai y los samuráis

El historia del té en Japón El interés empezó a cobrar importancia una vez que el té empezó a cultivarse en las islas. Aunque existen registros del consumo de té en Japón desde el siglo VIII, el primer registro del cultivo de la planta en Japón no fue hasta 1191, cuando el monje Eisai trajo semillas de té de China y las plantó en los terrenos del templo Kozanji, a las afueras de Kioto.
Este templo se encuentra en las montañas Toganoo. El té Toganoo fue considerado en su día el mejor de todo Japón, y muchos solo lo consideraban auténtico si se cultivaba en esta zona.
Los beneficios del té para la salud
El historia del té en Japón comenzaron a extenderse de los templos al resto del país. En 1211, Eisai escribió el libro "kissa yojiki" sobre los beneficios del té para la salud, y por primera vez, otras personas, además de monjes y emperadores, comenzaron a prestar atención.
En 1214, los Eisai introdujeron el té entre los samuráis. El valor del té para los samuráis se limitaba originalmente a curar la resaca, pero posteriormente lo aceptaron al abrazar los principios del budismo zen.
El té y el budismo zen se han entrelazado a lo largo de la historia. Dogen incluso incluyó notas sobre cómo servir el té durante los rituales budistas, y Muso Soseki llegó a afirmar que «el té y el zen son uno».
Siglo XIII: el té se convirtió en un símbolo de estatus entre los guerreros y la alta sociedad.

Antes del desarrollo de la ceremonia moderna del té, este se consideraba una oportunidad para que las clases altas exhibieran su riqueza. Celebraban reuniones en opulentas casas de té de los alrededores de Kioto para exhibir su exótico té y sus utensilios.
Esto se puede ver en la historia del shogun Ashikaga Yoshimasa, el principal residente de Ginkakuji o «el pabellón de plata» a las afueras de Kioto. Fue aquí donde organizó reuniones de té para las clases altas, donde exhibió sus conocimientos y sus costosos utensilios en un salón de té bañado en oro.
Fue aquí donde historia de la ceremonia del té en Japón comenzó, pero tuvo que experimentar una transformación radical para convertirse en lo que conocemos hoy.
Siglo XV - La ceremonia del té japonesa experimentó un cambio radical en sus valores.

Nadie ha contribuido más a la historia de la ceremonia del té en Japón que Sen no Rikyu. Nacido durante el turbulento período Sengoku en una familia de comerciantes, Rikyu se propuso labrarse un nombre en una época de movilidad social sorprendentemente alta.
En aquella época, las reuniones de té eran una forma de reforzar las dinámicas de poder. Las personas poderosas y adineradas invitaban a otros a sus casas para mostrar su prestigio y sofisticación.
Luego, Sen no Rikyu llegó con una visión más humilde de cómo debería ser una ceremonia del té. En lugar de una fachada dorada, Rikyu abogó por una casa de té rústica y pequeña, alejada del ruido de la ciudad. Fue aquí donde Rikyu planeó el propósito y el procedimiento de la ceremonia del té, dejando su huella en la historia de la ceremonia del té en Japón.
Visión de Sen no Rikyu
El interior del salón de té está decorado con modestia. Cada ceremonia del té sigue un tema, que se transmite de forma sencilla mediante un arreglo floral y un pergamino. El tema de la ceremonia del té de hoy es la "madera" y el arreglo floral evoca las hojas que comienzan a caer de los árboles.
El pergamino en la pared expresa la intención de purificar nuestros corazones antes de la llegada del invierno. El tema de la "madera" también se transmite en los objetos utilizados en la ceremonia del té. Aquí hay un porta incienso hecho de bambú recogido alrededor de Uji. También hay otro pequeño objeto que se utiliza para producir un aroma específico en el salón de té. El resto de los objetos se utilizan para la preparación de matcha ceremonial.
Siglo XVII - La edad de oro de la ceremonia del té
Wa (armonía)
El primer paso de la ceremonia del té no comienza al entrar en la casa de té, sino en el sendero que conduce a ella. Mientras recorren este sendero, los invitados purifican sus corazones y pensamientos, dejando atrás sus preocupaciones mundanas.
En un gesto simbólico, los invitados también purifican sus manos y boca con esta agua antes de entrar en la casa de té. Esto les permite limpiarse del polvo del mundo exterior.
Luego, los invitados esperan fuera de la casa de té para aquietar su mente antes de entrar. La ceremonia del té se basa en la filosofía Wa, Kei, Sei, Jaku: armonía, respeto, pureza y tranquilidad. Comprender estos principios es crucial para comprender historia de la ceremonia del té en Japón.
Un ejemplo de "wa" o armonía se muestra en los jardines que rodean el salón de té. Los jardines deben ser una extensión de la flora que los rodea, viviendo en armonía con la naturaleza.
Kei (respeto)
El siguiente concepto es "Kei" o respeto. Los invitados deben respetar todo, independientemente de su estatus o posición social.
Esto se demuestra a la entrada del salón de té, donde los invitados entran a rastras por una pequeña puerta. Para pasar, deben hacer una reverencia. Los samuráis deben hacer una reverencia, los emperadores deben hacerla y los plebeyos deben hacerla. Una vez dentro del salón de té, todos los invitados son iguales, independientemente de su estatus exterior.
Sei (pureza)
El tercer concepto, "Sei", o pureza, lo demuestra el maestro del té una vez que los invitados entran en la habitación. Mediante una serie de movimientos refinados, el maestro limpia y purifica los utensilios utilizados en la ceremonia.
El concepto de "Sei" no se refiere solo a la pureza física, sino también a la pureza espiritual y mental. Los invitados deben purificar su mente de pensamientos y preocupaciones al entrar en la casa de té. Solo entonces podrán disfrutar de algo tan sencillo como una taza de té en silencio.
Jaku (elegancia y tranquilidad)
Finalmente, después de descubrir y adoptar los tres conceptos, todos los participantes de la ceremonia pueden encarnar "Jaku", o tranquilidad. Esta fue la visión que Sen no Rikyu tuvo para la ceremonia del té, y sus enseñanzas siguen vigentes, no solo dentro del salón de té, sino también fuera de él.
¿Cuáles son los diferentes pasos de la ceremonia del té?
Para preparar el matcha para la ceremonia del té, el anfitrión primero debe preparar el batidor y el tazón. Vierte agua caliente de la tetera de hierro en el tazón para calentarlo. Luego, toma el batidor y lo moja suavemente por ambos lados.
Esto tiene dos efectos: primero, calienta el tazón para que el matcha no se enfríe demasiado rápido, y también hace que el batidor de bambú sea más flexible.
El batidor de té chasen está hecho de una sola pieza de bambú, con cerdas muy finas que pueden romperse si es demasiado quebradizo. Por eso, primero lo mueve suavemente por el agua antes de preparar el té.
Luego, el anfitrión desecha el agua en un Kensui o recipiente para aguas residuales.
Añadiendo el Matcha
El cuenco se limpia con un paño diferente llamado Chakin. Una vez limpio, es hora de añadir el matcha. El anfitrión añade dos cucharadas grandes de matcha.
En este caso, el anfitrión prepara Usucha, un matcha normal, pero también puede usar más matcha y menos agua para crear un Koicha más potente, o matcha espeso.
Preparando el Matcha
A continuación, se añade agua al cuenco con el Hishaku. Finalmente, el anfitrión comienza a batir el matcha. El batidor de bambú está diseñado específicamente para mezclar el matcha con el agua a la perfección.
El batidor también crea pequeñas burbujas de aire en el té, dándole un sabor suave y cremoso. El anfitrión comienza raspando los lados del cuenco y luego realiza un movimiento diagonal para crear una textura espumosa.
Presentando el Matcha
Una vez preparado el matcha, el anfitrión presenta el tazón al invitado, con la parte más decorativa hacia él. Esto es una señal de humildad y respeto, permitiendo que los demás disfruten de la parte más hermosa del tazón.
Cuando el invitado termina de disfrutar del matcha, coloca el tazón en la otra sección del tatami.
Los utensilios esenciales utilizados en la ceremonia del té japonesa
Un aspecto importante para comprender historia de la ceremonia del té en Japón es comprender los utensilios utilizados en la ceremonia del té. Cada uno de ellos refuerza los principios y el propósito de la ceremonia, por lo que no solo tienen importancia práctica, sino también simbólica.
Chakin

Esta toalla se puede mojar, lo que la distingue del Fukusa, que debe permanecer seco durante la limpieza de los utensilios de té.
El chakin está hecho completamente de cáñamo y es utilizado por el maestro del té para limpiar el chawan o tazón de matcha durante la ceremonia del té.
Este proceso de purificación enfatiza uno de los principios fundamentales de la ceremonia del té: la pureza. Esto hace que el chakin sea una parte aún más importante de la ceremonia japonesa del té. Historia del té verde en Japón.
Chasen

El Chasen o batidor de matcha Es probablemente el utensilio que la mayoría de la gente reconocerá. Es la mejor herramienta para batir té matcha.
Está hecho de una sola pieza de bambú y tiene entre 80 y 100 cerdas pequeñas que se mueven por el agua para airear el té.
Esto crea una agradable espuma verde claro sobre el matcha, lo que le da un sabor y una consistencia más suaves y cremosos. El batidor de matcha chasen se ha entrelazado desde hace mucho tiempo con el Historia del té verde en Japón.
Chashaku

El chashaku está diseñado específicamente para ser la mejor cuchara para recoger el polvo de matcha y es una parte clave de la ceremonia del té.
El diseño puede parecer simple a primera vista, pero tiene algunas características clave que facilitan la preparación del matcha. En primer lugar, su diseño es más vertical que el horizontal de la mayoría de las cucharas de cocina. Esto facilita la extracción del chashaku de recipientes más estrechos, como una lata de matcha.
La segunda característica clave del diseño es que el chashaku es una herramienta de medición muy útil. Basta con dos cucharadas colmadas para obtener la cantidad perfecta de polvo para preparar un tazón de té matcha.
chawan

Después del chasen, el chawan o tazón de matcha es probablemente la segunda herramienta más reconocible utilizada en la ceremonia del té.
A primera vista, puede parecer un tazón común y corriente, pero al igual que el chashaku, presenta algunas características clave que mejoran la ceremonia del té. En primer lugar, sus paredes más inclinadas facilitan la preparación del matcha sin derramarlo.
Además, está hecho de arcilla gruesa, lo que transmite una sensación de importancia y ayuda a mantener el matcha caliente mientras está precalentado.
Finalmente, suele tener un hermoso estampado en un lateral, que se gira hacia el invitado para demostrar uno de los principios fundamentales de la ceremonia del té japonesa.
Uno de los principios fundamentales de la ceremonia del té japonesa es el respeto, y esto se demuestra cuando el invitado permite que los demás contemplen la parte más hermosa del chawan mientras bebe el té matcha.
Fukusa

A diferencia del chakin, esta toalla debe permanecer seca y se utiliza para purificar los objetos utilizados en la ceremonia del té, como el natsume y el chashaku.
Esta tela está hecha de seda en lugar de cáñamo y suele mantenerse alrededor de la cintura del maestro del té hasta que esté lista para ser desdoblada al comienzo de la ceremonia del té.
Después de que el maestro del té termine de usar el fukusa, lo doblará de la misma manera y lo colocará de nuevo en su cinturón.
Hishaku

El hishaku es el cucharón de bambú que se usa para sacar el agua de la olla de hierro y verterla en el cuenco de matcha.
El maestro del té llenará el hishaku hasta la mitad con agua para preparar el té matcha.
El hishaku también se puede usar fuera de los templos como parte del ritual de purificación, pero estos suelen ser mucho más grandes.
Kama
El kama es la olla de hierro que se usa para calentar el agua durante la ceremonia del té. Al entrar en el salón de té, es posible que notes un agujero cuadrado tallado en las esteras de tatami. Aquí es donde se encuentra la kama o tetera de hierro, revestida con un material de bronce resistente al calor que también contiene brasas en el fondo. Estas brasas son el medio por el cual se calienta el agua durante la ceremonia del té.
Natsume
El natsume, también llamado "caja de té", es el pequeño recipiente que se utiliza para transportar el matcha en polvo durante la ceremonia. El matcha en polvo que se encuentra en su interior suele ser preseleccionado, ahorrándole al anfitrión un paso más en la ceremonia. Suele estar hecho de madera lacada o sin procesar y recibe su nombre por su parecido con la fruta del azufaifo, llamada natsume en japonés.
Siglo XVIII - Cambio al té de hoja
Durante siglos, Uji fue el centro del cultivo del té en el Japón antiguo, y aún conserva gran parte de ese estatus hoy en día, especialmente para el matcha. Muchos turistas vienen a Uji cada año para participar en las ceremonias del té en la casa de té Taihoan y para visitar las numerosas tiendas de matcha entre la estación de Uji y el templo Byodoin.
También vienen para aprender sobre el Historia del té verde en Japón. En los alrededores de Ogura y Ujitawara también hay muchos lugares de interés histórico que conmemoran la invención del té. Sencha y Gyokuro té.
En los siglos XVI y XVII, el matcha era la principal forma de consumir té verde en Japón, pero todo cambió con la invención de Nagatani Soen.
Este cultivador de té de Uji descubrió que, en lugar de moler las hojas de té hasta convertirlas en polvo, podían cocerse al vapor, enrollarse y secarse para conservar su sabor durante largos periodos.
Después, podían prepararse en una tetera y verterse en un vaso. Este descubrimiento permitió a Nagatani Soen popularizar el uso de Sencha Té, actualmente el tipo de té verde más común en Japón.
La casa donde Nagatani Soen pasó su infancia es ahora una popular atracción turística y se construyó un santuario cercano para conmemorar su descubrimiento de Sencha En 1737.
Las grandes compañías japonesas de té financian el mantenimiento de este santuario para rendir homenaje al padre de la modernidad. té verde japonés. Si alguna vez visita Uji, quizás valga la pena el breve viaje a Ujitawara para ver este sitio por sí mismo.
Innovación e industrialización del siglo XIX
Como la mayoría de las cosas, la historia del té en Japón cambió radicalmente durante la revolución industrial. Un descubrimiento importante en la historia del té verde japonés ocurrió en un pequeño yacimiento en Ogura.
Un comerciante de té llamado Yamamoto Kahei viajó por Japón para estudiar el cultivo del té y observó que ciertas granjas familiares cubrían sus plantas de té para protegerlas del frío.
Al bloquear la luz solar de las plantas, el té se volvía más dulce. Comenzó a implementar este método y en 1841 creó un té de sombra larga que desarrollaba un residuo verde durante el proceso de producción. Lo bautizó como Gyokuro o “Rocío de Jade””
Gyokuro Se hizo famoso por su característico sabor dulce y salado, lo que desencadenó un renacimiento en la producción de té verde japonés. Los agricultores ahora podían experimentar con diferentes niveles de sombreado, técnicas de vaporizado, enrollado y secado para crear la amplia gama de variedades de té que vemos hoy.
Siglo XX

A principios del siglo XX, se descubrió otro método importante de producción de té: el tostado. Esta práctica comenzó en Kioto y posteriormente se extendió a todo Japón.
Al tostar los tés, los agricultores y productores pudieron crear una experiencia de sabor completamente única, realzando las cálidas notas de café, caramelo y chocolate.
A partir de mediados del siglo XX, el proceso de producción de té en Japón se industrializó. La cosecha del té podía realizarse a máquina, al igual que el vaporizado, enrollado y secado.
Esto permite a los agricultores producir té de forma más eficiente con menos trabajo manual. Algunas fábricas de té en Japón están casi completamente automatizadas, recibiendo hojas frescas y moviéndolas a través de la producción mediante una serie de cintas transportadoras.
Hoy en día
El historia del té en Japón ¡No ha terminado! En el Japón moderno, la forma más común de consumir té es ahora en formato embotellado.
Estos tés listos para beber se venden en máquinas expendedoras en prácticamente cada esquina de Tokio. Mantienen las bebidas calientes en invierno y frescas en verano. Aunque estos tés no se parecen en nada al té de hojas sueltas recién hecho, estos tés embotellados sin azúcar suelen superar en ventas a los refrescos azucarados, lo cual es todo un logro. Esto demuestra que la pasión por el té en la sociedad moderna no desaparecerá pronto.